Mediante Resolución Nº 4444, el Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon declara de su interés la labor desarrollada por la delegación local del Centro Psicosocial Argentino, perteneciente a la Dirección de Capacitación Nacional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, destinada a la realización de cursos con validez nacional relacionados con Salud Mental.
La entrega del reconocimiento se llevó a cabo esta mañana, martes 24 de septiembre, en el recinto de sesiones a instancias del concejal Marcos Gutiérrez (UC). Estuvieron presentes directivos, docentes, alumnos y egresados del Centro Psicosocial, donde se brinda capacitación en Acompañante terapéutico, Operador socioterapéutico en adicciones, carrera de Psicología Social y Acompañante terapéutico en salud mental y discapacidad.
En primer término se proyectó el video institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditórium-Centro Provincial de las Artes.
Argumentos del reconocimiento
La labor desarrollada por la delegación local del Centro Psicosocial Argentino, perteneciente a la Dirección de Capacitación Nacional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, está destinada a la realización de cursos con validez nacional relacionados con Salud Mental. La delegación local del Centro Psicosocial Argentino nació en Mar del Plata en el año 2011 con el objetivo de promocionar actividades relacionadas a la capacitación sobre Salud Mental.
Actualmente, en su sede ubicada en Rivadavia 3628 se dictan los siguientes cursos:
*Curso de Acompañante Terapéutico.
*Curso de Operador Socio terapéutico en Drogadicción.
*Curso de Acompañante Terapéutico en Salud Mental y Discapacidad.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos y muchos avances en materia legislativa en nuestro país respecto de los derechos de la población LGBTTTI, establecen que todos y todas somos iguales ante la ley y tenemos los mismos derechos.
Sin embargo, en la vida cotidiana existen situaciones de desigualdad y discriminación hacia algunas personas o grupos, de las cuales las personas gay, lesbianas, bisexuales, transexuales, transgénero, travesti e intersex no están libradas.
Son de estas poblaciones, las transexuales, transgenero y travestis quienes más sufren potencialmente la exclusión social de todas las instituciones , comenzando por la familia en la mayoría de los casos, y concluyendo en las instituciones públicas y/o privadas quienes no facilitan el acceso a la salud, educación y trabajo entre otras, y llevando a que estas tengan un promedio de expectativa de vida sea de 35 años según varias investigaciones, entre ellas la de Fundación Huésped.
Numerosos organismos e instituciones nacionales e internacionales preocupados por la problemática han realizado estudios que evidencian la estigmatización que aún hoy sufren los colectivos travesti, transexual y transgénero por la autopercepción de género.
Esta mirada estigmatizante se traduce en numerosos actos cotidianos de discriminación y segregación en diversos ámbitos constituyentes de la vida de los sujetos, como el ámbito familiar, escolar, laboral, el de la salud, entre otros.
Es fundamental en este punto comprender que la problemática no tiene su origen en el mundo en que auto perciben su género; es una problemática que sienta sus bases en un modo social de pensar las sexualidades y los géneros que no reflejan la diversidad.
Es por esta razón que es necesario considerar las particularidades de las experiencias vividas por esta población para entender por qué siguen siendo grupos vulnerados dentro del sistema social, para poder abordar la temática desde una perspectiva integral.
Estudios realizados por el Observatorio Argentino de Drogas en el año 2017, incluyeron por primera vez en la historia el tercer género, en trabajo conjunto con organizaciones de travestis, transgeneros y transexuales; lograron como resultado obtener la información sobre la altísima tasa de prevalencia de consumo problemático de sustancias que esta comunidad tiene en base de la exclusión social que sufren, y la negación al acceso de derechos básicos como la salud la educación y el trabajo, que tanto instituciones públicas como privadas llevan a cabo.
Es necesario enfatizar que la población travesti, trangenero y transexuales dentro del colectivo LGBTTTI, tanto en Argentina como en otros países del mundo, es la población más segregada y vulnerada respecto a sus derechos.
Cuando la identidad de género auto percibida no se corresponde con el género designado al nacer, estigma social y la discriminación caen con mayor violencia sobre las personas.