Se llevó a cabo esta mañana la segunda reunión de la Mesa de Trabajo sobre Violencia sexual hacia niños, niñas y adolescentes y personas violentadas en la infancia, por iniciativa de la concejal Verónica Silvina Lagos (FdT).
La primera reunión tuvo lugar en el marco del Día Mundial de la Prevención del Abuso contra los Niños, que se conmemoró el pasado 19 de noviembre.
Con la presencia de varios representantes de organismos públicos y privados, así como también ONG y especialistas académicos y profesionales, el encuentro tuvo lugar en el recinto de sesiones, dando continuidad a un mecanismo de convocatoria que se repetirá regularmente, en el marco de la Ordenanza Nº 23.907.
Vale destacar que desde el año 2000, se conmemora cada 19 de noviembre como la jornada mundial de reflexión sobre los millones de niños abusados cada año, un hecho frecuente a lo que se cree y que las autoridades mundiales convocan a denunciar sin contemplaciones.
El artículo 19 de la Convención Universal de los Derechos del Niño, reconoce como “obligación del Estado” la protección de todos los niños de cualquier forma de violencia o maltrato, incluso cuando esto sea realizado por padres, madres o cualquier que deba velar por los menores.
Los estudios de UNICEF, muestran que en América Latina, prácticamente la mitad de los padres considera parte de la crianza “normal” el castigar físicamente a los niños y las tres cuartas partes asumen que los han agredido sicológicamente, con gritos, agresiones de palabra, o condenas al silencio o indiferencia.
En América Latina, unos 6 millones de niñas, niños y adolescentes, reciben sistemáticamente “agresiones severas” y unos 80.000 mueren cada año por la violencia generada en el interior de las familias, según cifras de UNICEF. Sin embargo, se hace un llamado de atención a los Gobiernos por la poca contemplación que tienen de la fecha, la cual pasa inadvertida en todas las Américas, casi sin excepción.
Los expertos consideran maltrato o abuso infantil a cualquier acción (física, sexual o emocional) u omisión no accidental en el trato hacia los menores de parte de padres o cuidadores, que les ocasione daño físico o psicológico y que amenace su desarrollo tanto físico como psicológico.
Pese a que el Código Penal, en los distintos países atiende el tema, existen abusos “culturalmente naturalizados”, que responden al modelo más tradicional de la familia, donde los hijos son considerados parte de una propiedad privada, donde los castigos físicos son tolerados e incluso justificados como parte de un supuesto método educativo.
Para UNICEF, desterrar estos códigos y eliminar las prácticas nocivas contra víctimas vulnerables menores de edad, es parte de la responsabilidad estatal, pero también de las instituciones y los individuos, en todos los casos.
Ordenanza 23.907
Visto la necesidad de abordar específica e integralmente la problemática de los delitos contra la integridad sexual infantil en nuestra ciudad.
El abuso sexual infantil es uno de los delitos más aberrantes de la humanidad, dado que su modus operandi radica en un aprovechamiento de la inocencia del sujeto pasivo para ultrajar su integridad sexual, poniendo en riesgo la infancia y el crecimiento de una persona en desarrollo, perturbando su estado emocional de por vida.
Su gravedad ha llevado a muchas instituciones que defienden los derechos del niño como UNICEF o al propio estado, a desarrollar campañas de concientización sobre la prevención y la denuncia de los delitos contra la integridad sexual.
Incluso UNICEF y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación han lanzado desde noviembre del año 2016, la campaña Rompan el Silencio, destinada a que los niños y adolescentes que han sido víctimas de estos delitos, se animen a contarlo y efectuar la correspondiente denuncia.
La campaña cuenta con spots audiovisuales, una línea telefónica gratuita de asesoramiento y denuncia, así como la distribución de material informativo y protocolos de actuación ante sospechas de delito.
Gracias a ello, las víctimas, a lo largo del país, denuncian cada vez más. Lo demuestran los números del último informe del Ministerio Público: 1.110 causas por violaciones en 2015, 1.242 en 2016. Otros delitos contra la integridad sexual, como abusos simples o gravemente ultrajantes: 9.900 en 2015, 10.989 en 2016.
En este mismo sentido, el último informe del Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo, apunta más de 215 mil denuncias en comisarías de la mujer y de la familia en territorio provincial para el año pasado, contra 195 mil de 2015 y 162 mil de 2014; mientras que más de 29 mil de las formuladas en 2016 fueron por agresiones físicas.
Por lo tanto, esto demuestra que las campañas de concientización y publicidad de la problemática, contribuyen a perder el miedo de las víctimas y que se acerquen a recibir asistencia y efectuar la denuncia. Que también, resultan importantes en generar mayor percepción en el núcleo íntimo del niño y adolescente, al otorgar mayores herramientas de detección de indicios y delitos de estas características.
Mientras contamos con estos datos alentadores a nivel provincial, contamos con que Mar del Plata es la segunda ciudad con más delitos denunciados contra la integridad sexual de niños y adolescentes, ya que en el 2016 el Ministerio Público Fiscal inició 110 causas por abuso sexual en el distrito judicial que comprende Mar del Plata, 45 investigaciones más que las realizadas en el mismo período en La Matanza, que cuenta casi con el triple de población (2.136.695 contra 759.600).
Según un informe realizado por el Ministerio Público Fiscal, en la provincia de Buenos Aires se iniciaron 1242 investigaciones por casos de abuso sexual y 10989 por otros delitos contra la integridad sexual -acoso, manoseo, etc. Siguiendo estas cifras, la provincia, con una población de 17.020.012 de personas, cuenta con una tasa de abuso sexual de 7.30 cada 100.000 habitantes. En este marco, Mar del Plata es el segundo distrito con mayor tasa de abuso sexual, duplicando a la cifra provincial con 14,6 violaciones cada 100.000 habitantes y, con una población de 759.600 es el cuarto distrito en cantidad de abusos en 2016, con 110 y en donde se investigaron otros 413 casos de delitos contra la integridad sexual. Mientras que, por otra parte, Bahía Blanca es el distrito en donde más preocupa la cantidad de abusos, cuenta con el índice más alto, 17,53 cada 100.000 habitantes y, con una población de 643.124 personas es el tercer distrito con más casos de abusos en 2016: 114.
Hay otros ejemplos que aun con sus problemáticas, manejan estadísticas diferentes a Mar del Plata. Por su parte, Lomas de Zamora responde a cierta lógica poblacional: es el distrito con más habitantes, con 2.598.643 personas, y el que más investigaciones por abuso sexual inició en 2016: 188. En cuanto a la tasa de investigaciones por abuso sexual cada 100.000 habitantes, no se aleja del promedio provincial: con un índice de 7.52 investigaciones por abuso sexual cada 100.000 habitantes.
Las cifras rojas que presenta Mar del Plata, ameritan atender en forma específica y puntual la problemática del abuso sexual infantil, que a la luz de las cifras que incluyen a los delitos contra la integridad sexual en general, los niños y adolescentes representan la población más vulnerable. Por lo tanto, debe ser una política del municipio comprometerse a realizar un estudio profundo de la situación a los fines de elaborar campañas de prevención y mecanismos de asistencia local extras, que se complementen con lo ya existente en la materia.
En este sentido, cabe destacar que en Mar del Plata cada día la Comisaría de la Mujer recibe al menos una denuncia por abuso sexual, siendo en su inmensa mayoría casos intrafamiliares, es decir dentro del círculo de confianza de la víctima.
Por lo tanto, resulta urgente abordar la problemática específica desde el Municipio para complementar el trabajo que en la materia se está realizando a nivel provincial y que ha demostrado una mayor cantidad de denuncias en los últimos dos años.
Artículo 1º: Créase el “Programa para la Prevención del Abuso Sexual Infantil”, basado en la prevención de delitos contra la integridad sexual infantil, a partir de la generación de canales de asistencia y denuncia sencillos y amigables destinados a niños y adolescentes, así como talleres y cursos destinados a instruir a padres y/o tutores sobre los signos y manifestaciones habituales padecidas por la víctimas de delitos de esta naturaleza.
Artículo 2º: El presente programa será implementado por la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia.
Artículo 3º: La autoridad de aplicación conformará una mesa de trabajo que incluirá a los referentes de las instituciones sociales, médicas, académicas, educativas, jurídicas y judiciales, especializadas en la problemática a los efectos de implementar este programa.
Artículo 4º: La autoridad de aplicación deberá desarrollar vías de contacto, asistencia y denuncia sencillas al presente programa, vía digital, telefónica así como presencial en la sede de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia y en donde funciona cada institución experta en la materia que la mesa de trabajo decida o crea conveniente.
Artículo 5º: La autoridad de aplicación junto a la mesa de trabajo, podrán realizar estudios técnicos sobre la materia, organizar jornadas de concientización en el HCD, campaña informativa en redes sociales y en la vía pública, así como todo lo que se considere necesario para fortalecer los canales de asesoramiento y asistencia.
Articulo 6º: Se deberán realizar en forma periódica charlas informativas a cargo de profesionales especializados en la materia, en escuelas municipales, clubes, instituciones culturales y en toda entidad que la autoridad de aplicación considere, destinadas a niños y adolescentes sobre sus derechos, así como talleres de instrucción a padres y tutores sobre los signos y manifestaciones indiciarias de delitos de esta naturaleza.
Artículo 7º: Todas las actividades del programa serán promovidas por la autoridad de aplicación, invitando a participar a las autoridades de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia del Municipio, de la Provincia de Buenos Aires y de la Nación.