Mediante Resolución Nº 4711, el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon declaró “de interés” la labor desarrollada por el “Colectivo Crisálida” en la reinserción y resocialización de personas con padecimiento psíquico, a partir de talleres artísticos y creativos en el ámbito de la salud mental.
El acto se llevó a cabo hoy, viernes 24 de septiembre, en el recinto de sesiones, a instancias de la autora de la iniciativa, Paula Mantero (AM).
Considerandos del proyecto
El proyecto de extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) “Colectivo Crisálida” resocializa a través de talleres creativos y artísticos a personas con padecimientos mentales.
Siempre, un dispositivo coherente en un Modelo de Salud Mental Comunitaria debe promover el abordaje integral del sufrimiento mental, tal como lo establece la normativa vigente a nivel nacional e internacional. Este marco normativo privilegia los modelos de abordaje comunitario basados en la Estrategia de Atención Primaria de la Salud.
La Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657 es una norma que garantiza el derecho de las personas con padecimientos psíquicos y plantea una modalidad de abordaje comunitario. En ese contexto, se conceptualiza a la salud mental como un proceso social y complejo que implica la promoción de la salud mental, la prevención y atención de padecimientos mentales, la participación comunitaria y la detección y el abordaje de los determinantes sociales de la salud.
El desarrollo de un Modelo de Abordaje Comunitario conlleva la implementación de una Red de Salud Mental con base en la comunidad, integrada con los servicios de salud integral y con articulación intersectorial.
Este modelo se prescribe para los tres subsectores del sistema de salud e implica el desarrollo de diferentes efectores articulados en red: equipos de salud mental interdisciplinarios en los centros de salud del primer nivel de atención, servicios de salud mental en los hospitales generales, sanatorios y policlínicos (con atención ambulatoria, abordaje de las urgencias las 24 horas, interconsulta e internación), centros de día comunitarios, hospitales de día y de noche, diferentes modalidades de dispositivos para la inclusión sociolaboral y dispositivos habitacionales con diferentes niveles de apoyo, dispositivos de arte y salud mental, entre otros.
Desde el Estado se promueve una transformación social y cultural respecto al imaginario social sobre la persona con padecimiento mental, generalmente asociada a la peligrosidad y/o a la imposibilidad. Se fomenta un cambio de actitudes que asegure la garantía plena de los derechos humanos, evitando su exclusión y estigmatización.
Por ello se promueven los dispositivos artísticos, en tanto en ellos cada persona puede crear y recrear nuevas producciones de su subjetividad al estimular la recuperación, promover lazos grupales y comunitarios en oposición a las prácticas manicomiales que generan la pérdida de la subjetividad, estigmatización y encierro. Se propone superar la mirada patologizante del diagnóstico y la institucionalización, estimulando el despliegue de capacidades que reclaman ser rescatadas en un marco de respeto por las diferencias y particularidades de cada persona;
Que desde hace quince años en la Universidad Nacional de Mar del Plata, específicamente en la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social, surge el proyecto de extensión Crisálida que enorgullece por sus premisas y principios en el ámbito de la salud mental, ya que tiene como objetivo resocializar y reinsertar a la comunidad a personas con padecimiento psíquico, ofreciendo talleres creativos que llevan a cabo profesionales de distintas disciplinas y estudiantes ad honorem.
A través del arte se abren los canales de expresión, se desarrolla la imaginación y a la observación. Armoniza los hemisferios cerebrales. El arte integra y desaliena. Es estar en el aquí y ahora. El arte es juego. Es abrir puertas. Es estimular respuestas no rutinarias y re-descubrirse. Es dar permiso en una sociedad dominante que uniforma y normatiza una sola forma de percibir y de actuar en el mundo. Es compartir y aprender a formar parte de un colectivo.
Son aproximadamente 16 los profesionales que brindan las actividades y también tienen una capacitación mensual donde abordan todas las problemáticas que surgen. Entre los profesionales se encuentran psicólogos, trabajadores sociales, terapistas, licenciados en artes visuales, profesores de teatro, psicodramatistas y profesores de literatura, entre otros.
El espacio de encuentro que ofrece, el compartir, la amistad y la confianza en el grupo se fueron construyendo a través del manejo de los lenguajes artísticos, la danza, el teatro, el movimiento expresivo, las artes visuales y la escritura creativa.
La ciudad de Mar del Plata cuenta con una vasta historia en el desarrollo de actividades creativas, artísticas y desmanicomializadoras, donde participan representantes de distintos países de Latinoamérica, en el Festival y Congreso Latinoamericano de Arte “Una puerta a la libertad: no al manicomio”, organizado por la Red Argentina de Arte y Salud Mental. Este evento reúne una interesante variedad de espectáculos y talleres, y funciona como un espacio para pensar entre asistentes y profesionales qué es la desmanicomialización y promover las actividades artísticas del cual participa como grupo local y de manera activa el Grupo Crisálida.