El encuentro se desarrolló en el recinto de sesiones, en conmemoración al Día de la donación de órganos. Hablaron dos trasplantados, comentando sus casos, y el Doctor Diego Fernández, titular de PROMETEO. En Argentina hay 7.020 personas en lista de espera, y poco más de 2.600 en la provincia de Buenos Aires.
La importancia fundamental de informar, difundir las reales posibilidades de salvar vidas mediante el procedimiento de trasplante y la calidad de vida que consiguen quienes acceden a estos procedimientos, marcaron la tónica de los mensajes dados a conocer durante la Jornada de Trabajo desarrollada hoy en el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon en conmemoración del Día de la donación de órganos.
El encuentro sobre la concientización y promoción de la donación de órganos contó con las presencias del Presidente del HCD, Ariel Ciano; el secretario y subsecretario de Salud, doctores Alejandro Ferro y Alejandro Cristaldi, respectivamente; la concejal Débora Marrero (AM, impulsora de la iniciativa), los doctores Diego Fernández y Ricardo Bracco, del Programa Médico de Trasplante de Órganos de Mar del Plata (PROMETEO); Graciela de Errea, de la delegación local del (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la provincia de Buenos aires (CUCAIBA), junto a las dos personas trasplantas, Horacio Marcellone y Angélica Anglada, convocados para comentar sus casos.
Luego de haber sido proyectado el video “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditorium-Centro Provincial de las Artes, Ciano dio la bienvenida a los presentes, entre quienes también estuvieron personal docente y alumnos de la Escuela Secundaria Municipal Nº 203 (Extensión). “Estoy convencido de que las grandes transformaciones de la comunidad ocurren a través de la educación de los más chicos, que serán los adultos del futuro. Así como nosotros, la actual dirigencia, cuando éramos chicos nos inculcaron los mayores de entonces la necesidad de hacer transformaciones en las áreas de medio ambiente y ecología y eso fue lo que hicimos. Entonces, a ustedes -mencionó dirigiéndose a los alumnos- les corresponde hacerlo en temas sensibles, como la educación vial y también la donación de órganos”. Y agregó: “Lleven adelante la idea fundamental de que la donación de órganos salva vidas. Ésta es una jornada de trabajo y reflexión porque a cualquiera de nosotros nos puede ocurrir la necesidad de recibir un trasplante, por lo que todos debemos estar dispuestos a ser donantes”.
Durante su discurso, Ciano mencionó que “Argentina es líder de América Latina en donación, pero no obstante ello hay que seguir trabajando, ampliar la difusión e incrementar la concientización de la población sobre este tema tan sensible. Por ello se están haciendo gestiones para albergar la realización de los juegos mundiales de trasplantados”.
Asimismo, señaló -en referencia a los incidentes suscitados en la víspera-: “Ahora vemos las condiciones en las que estamos en este recinto, que tiene vidrios rotos, y debemos reflexionar sobre ello. No queremos vivir una jornada como la de ayer, por eso es fundamental la formación cívica y democrática de la población, empezando por los más chicos. Los problemas se deben solucionar a través del diálogo, para que se mantenga la esperanza de consolidar una sociedad más justa, con igualdad de oportunidades y respetando el disenso”.
A su turno, el Dr. Ferro consideró que la de hoy es una jornada “de alegría”. Y acotó: “Estamos homenajeando el hecho de dar vida y donar órganos, algo que es fundamental. El legado que nos pueden dejar los juegos mundiales de trasplantados es la posibilidad de incrementar la difusión y fortalecer el compromiso de la comunidad con esta iniciativa. Se trata de un acontecimiento donde confluyen más de 3.000 deportistas de más de 50 países”.
Luego de la difusión de un video sobre CUCAIBA, el Dr. Fernández brindó una disertación, donde comenzó desterrando un mito: “No existe el tráfico de órganos, es muy complejo, difícil y requiere un esfuerzo supremo”, tras lo cual explicó cada uno de los pasos que requiere el procedimiento, comenzando por la determinación -mediante estudios corroborativos- de la muerte cerebral de un paciente.
“A partir de un momento de profunda tristeza, como es la muerte de un familiar, se puede brindar otro de gran alegría para quien espera un órgano y su familia. La decisión siempre está en el propio seno”, consignó el Dr. Fernández, tras lo cual brindó algunos datos estadísticos realmente significativos. “Si bien Argentina es líder de trasplantes en América Latina, apenas 5 de cada 1000 fallecidos son candidatos a donar y del total mencionado, sólo el 1 por ciento de los procedimientos puede hacerse efectivo. Asimismo, el 46,5 por ciento de las familias donantes dice NO y se niega a donar”.
También agregó: “En la provincia de Buenos Aires hay 2.665 pacientes en lista de espera y este año se hicieron más de 200 trasplantes. Hay que tener mucha valentía para pensar en la muerte cuando uno está bien y sano, pero hay que considerar que en el cielo los órganos no nos van a servir”.
Entre otras cuestiones, el Dr. Fernández mencionó un estudio -en etapa experimental- que se está llevando a cabo a nivel mundial, referido a la fabricación de órganos para posibles trasplantes.
A continuación fue el turno de Anglada, trasplantada de riñón. “Fue hace diez años. Desde entonces, mi donante y su familia son mis héroes y de mis seres queridos. No hay día que no me levante y les agradezca por haberme permitido vivir. Mi mamá y mi hermana murieron por el riñón, pero yo pude salir adelante con una buena calidad de vida”.
En tanto, Marcellone, trasplantado del hígado el año pasado, admitió que haber pasado exitosamente el procedimiento le permitió alcanzar “una vida placentera y mejor. Yo tenía una enfermedad que se podía solucionar mediante el trasplante, ahora estoy contento con el resultado y convencido de cuidar mi hígado de la mejor manera hasta que me muera”.
Vale recordar que hoy se está conmemorando el “Día de la donación de órganos”, que sirve para evocar el nacimiento del hijo de la primera mujer trasplantada hepática en un hospital público de la República Argentina, en 1998.