“Uno debe ser agradecido en la vida y yo lo soy. Hoy dejo una parte de mi corazón en Mar del Plata. Este reconocimiento genera en mí un compromiso enorme con la ciudad y su gente”, afirmó visiblemente emocionado el actor José Carlos “Pepe” Soriano, que a los 82 años fue reconocido por el Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon “por su destacada trayectoria artística y por su distinguida presencia en la cartelera teatral de las temporadas marplatenses”.
El encuentro se desarrolló en el recinto de sesiones, ocasión en la que Soriano recibió por parte del presidente del Cuerpo Deliberativo local, Ariel Ciano (autor de la iniciativa), una copia de la resolución con la mencionada distinción.
Al acto también asistieron los concejales Mario Lucchesi, Gerardo Cirese y Carlos Aiello (AM) y Hernán Alcolea (AA), además de familiares, amigos y miembros de la comunidad artística de Mar del Plata y Buenos Aires.
Durante el acto, al hacer uso de la palabra, Ciano se refirió en términos elogiosos hacia la legendaria figura del actor, de amplia, prestigiosa y dilatada trayectoria no sólo en Argentina sino en el mundo. “Es un reconocimiento merecido por su carrera artística, pero fundamentalmente por lo que está haciendo por sus colegas -a través de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI)-. Es un hombre de fuertes convicciones democráticas, que ha debido exiliarse y que ha interpretado papeles memorables en películas tales como “La Patagonia Rebelde” ó “Asesinato en el Senado de la Nación”. Él es parte de todos los marplatenses”.
Soriano agradeció la distinción –a la que calificó “como un premio”- y admitió: “En ocasiones como ésta uno puede tener la tentación de caer en la falsa modestia o la vanidad exagerada; y hay que evitarlo. A mí me dieron lugar en otras latitudes, y eso es un orgullo, pero me siento argentino y elijo ser argentino”. Añadió que “para mí no hay lugar como Mar del Plata, con estas playas y la gran cantidad de alternativas que tiene. Esta es una ciudad para todos, para todas las opciones. Empecé a venir a fines de los 50 y lo hice y haré cada vez que considere que en teatro tengo algo que entregar a los marplatenses o turistas. Acá dejé amigos como el maestro Gregorio Nachman –desaparecido en la última dictadura-. Mi recuerdo y agradecimiento es para ellos, que me abrieron la puerta de esta ciudad, que me entregó su sol”.
Más adelante, Soriano continuó analizando su vínculo con Mar del Plata y su gente: “Siempre voy a volver en tanto tenga productos para mostrar que mantengan el grado de honestidad en lo que hago. No quiero salir de un teatro con anteojos ahumados; no quiero formar parte de los escándalos. No me gustan ni los necesito. Estoy en un recinto que pelea por un país mejor; y lo mejor no siempre es excelencia sino lo mejor que tenemos para dar”.