La Comisión Permanente por la Memoria, la Verdad y la Justicia de General Pueyrredon organizó hoy la presentación del Panteón de la Memoria, donde descansan los restos de detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Tras más de dos años de gestión, organización y período de construcción, finalmente fue inaugurado el espacio, ubicado en la Bóveda 201, Manzana B, del Cementerio de La Loma, gracias a un subsidio del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la mano de obra de la Cooperativa de Trabajo Comandante Hugo Chávez Frías, y la creatividad de la artista Rosana Cassataro, con la colaboración de Victoria Carboni y varios notables escultores.
La leyenda “Memoria, Verdad, Justicia” enaltece la parte superior frontal de la fachada del Panteón, sobre una exquisita y multicolor creación hecha en cemento pintado, con las extremidades de las figuras diseñadas en mosaico.
“El trabajo de restauración y realización de la fachada llevó varios meses, pero la iniciativa surgió hace dos años aproximadamente, cuando en la Comisión por la Memoria quisimos emular a otras ciudades, que también tienen un Panteón de este tenor. A través de gestiones conseguimos el subsidio del Ministerio de Desarrollo Social, aunamos muchas voluntades –porque la mano de obra para la restauración del interior fue gratuita- y finalmente logramos llegar a esta etapa de inauguración. Ahora, las familias decidirán en sus tiempos la colocación de los restos de los seres queridos”, expresó Cassataro.
Durante el acto de inauguración, en el que se cantó el Himno Nacional Argentino a capela, estuvieron presentes Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo, Abuelas Línea Fundadora; el secretario de Promoción y Protección de Derechos Humanos, José Luis Zerillo; los concejales Alejandra Urdampilleta (AM) y Verónica Beresiarte (FpV); el defensor del Pueblo Fernando Cuesta, miembros de agrupaciones internas del peronismo e invitados especiales.
“Ellos (los militares) quisieron hasta matar la muerte, pero no pudieron; no pudieron vencernos. Hay que recordar a nuestros familiares como fueron: alegres”, añadió Cassataro.
Por su parte, María Juana Rivas, “Marucha”, afirmó: “No hubiéramos llegado jamás al 24 de marzo de 1976 sino no hubiera quedado impune el lamentable bautismo de fuego de la Marina de Guerra, que mató al menos 40 personas en el bombardeo de Plaza de Mayo, nuestra Plaza de Mayo, el 16 de Junio de 1955. Este trabajo, como todos los trabajos, ha sido fruto de un esfuerzo colectivo largo y por fin se vio concretado. Y sirve para reafirmar la defensa de los derechos humanos y contraponernos al avance, nuevamente, de quienes defienden la Teoría de los Dos Demonios”.
Finalmente, Carlos Cervera, de la Comisión por la Memoria, señaló: “Agradezco a todos los que participaron de esta iniciativa, a la cooperativa que ofreció su esfuerzo laboral y compromiso militante. El logro nos da fuerza para seguir trabajando por los derechos humanos”.
En el último segmento del acto, la notable cantante Marita Moyano ofreció tres interpretaciones que calaron hondo en el corazón de los presentes, sensibilizando emociones contenidas por una situación movilizante. “No pude traer mis guitarras, pero tengo mis cuerdas (vocales), mi caja y mi corazón cantor. Gracias”, manifestó antes de expulsar la fuerza sensible, femenina, dulce y firme de su voz.