El Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon expresó hoy, miércoles 7 de Octubre, su reconocimiento a Hugo Reynaldo Ibarguren, al cumplirse el 4 de julio de 2015 cincuenta años de la obtención de su primera medalla de oro en un mundial de Patín Carrera y también la primera que obtuvo un representante de la ciudad de Mar del Plata.
Estuvieron presentes el Presidente del Cuerpo Deliberativo, Ariel Ciano (AM); la patinadora retirada Nora Vega, directivos del Club Mitre, allegados, familiares y amigos del homenajeado.
En primer término fue proyectado el video institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditorium-Centro Provincial de las Artes. Luego, Ciano dio la bienvenida: “Buenos días, bienvenidos a este recinto, que es de todos los vecinos de la ciudad. Solemos aquí discutir ordenanzas, buscar consensos y plantear los disensos. Y en ocasiones estamos todos de acuerdo en algunas cuestiones; una de ellas es ésta, el homenaje a Hugo a 50 años de su medalla de oro, el primer triunfo no sólo de un argentino sino de un americano en el mundial de patín. Y fue una semilla, sembrada con esfuerzo y el premio a ese compromiso. Ganar o perder depende de otras circunstancias, más allá de dejar todo. Junto a otros contemporáneos dieron visibilidad a un deportes que luego tuvo a grandes como Nora Vega o Claudia Rodríguez. Y lo hicieron con menos apoyo que el que existe actualmente, con un Estado que impulsó la creación del ENARD, para que los atletas se ocupen sólo de entrenar, con escenarios que están a la altura de lo mejor del mundo, como ocurre con nuestro campo de deportes. Y gracias a dirigentes que, como Angel Roig, tuvieron visión y grandeza para lograr que acá se hicieran acontecimientos como los Juegos Deportivos Panamericanos”.
“Ibarguren –prosiguió Ciano- se fue con la confianza de familiares y amigos a competir a un Mundial y trajo esa medalla. Y cuando se habla de identidad, a Mar del Plata hay que ligarla al patín, al ciclismo –por los Curuchet-, es tenis –por Vilas-. Son grandes hombres y mujeres en quienes se fijan los jóvenes que se inician en la práctica de los deportes, que enseña a ser consecuentes, esforzados y ordenados, porque el deporte se puede tener pero sin esfuerzo no se alcanzan los logros”.
Luego, Vega consignó: “Estoy muy contenta de participar de este reconocimiento. Él, como tantos, fueron para mí importantes, porque los miraba entrenar y así aprendía. Fueron ejemplos para mí. Lo que hizo fue increíble, porque el material para correr no era tan cómodo como ahora; ampollas de sangre, horas de sacrificio. Elegir entrenar o cuidarse para correr en vez de ir al boliche es una elección que el deportista hace y de la que no se arrepiente”.
Finalmente, luego de haber recibido la distinción, Ibarguren agradeció el gesto institucional del HCD y, en medio de un relato plagado de anécdotas –algunas incluyendo al general Juan Domingo Perón- señaló: “Mar del Plata es patín. Cuando no había asfalto, la gente llegaba en los patines. Nació la ciudad, la ´chacra con asfalto` y nació su uso. Es el símbolo. Como el hockey sobre ruedas lo es de San Juan y el básquet, de Bahía Blanca. La gente nos veía correr por todos lados, se llenaban los lugares. He visto crecer mucho a Mar del Plata. Estoy orgulloso de haber traído la primera medalla y de haber sido testigo del desarrollo del patín carrera. Sigo siendo dirigente del Club Mitre, formando chicos en mi nuevo lugar de residencia, que es Necochea”.
Ibarguren relató con precisión los pormenores de sus primeras experiencias europeas, cómo fue midiéndose con los mejores, sintiendo que se acercaba más y más y recortaba las diferencias con los mejores, cómo adquiría experiencia en ese contexto, cómo encaró la mítica competencia que lo consagró.
Argumentos del reconocimiento
El pasado 4 de julio se cumplieron 50 años de que Mar del Plata obtuviera su primera medalla de oro en un mundial de Patín Carrera de la mano del patinador Hugo Reynaldo Ibarguren, nacido el 25 de enero de 1941 en la ciudad de Necochea, provincia de Buenos Aires y siendo un niño inició su práctica deportiva en el patín, logrando su primera victoria a los 8 años.
Luego de trasladarse con su familia a vivir a Mar del Plata –cuna de varios campeones mundiales de patín– siguió su carrera deportiva obteniendo el Campeonato Argentino de Infantiles, representando al Club General Mitre.
En la rama del patín carrera, el Club Mitre fue la única institución a la que Ibarguren representó en toda su carrera deportiva, obteniendo todos los títulos posibles: los marplatenses, los provinciales, los argentinos, los sudamericanos y el primer titulo mundial de la especialidad para nuestro país.
Como atleta, también se desempeñó como especialista en las siguientes categorías: Velocista, Medio Fondista y Fondista.
Asimismo, ganó pruebas como las "3 horas a la Americana" en la ciudad de Montevideo (Uruguay), las "12 horas a la Americana", en el Piso de los Deportes de Mar del Plata, la prueba interciudades "Dionisia-Mar del Plata" y los "40 Kilómetros en Montevideo, Uruguay”.
Durante los 30 años que abarcó su carrera deportiva, además de la especialidad de Patín Carrera, integró los equipos de Hockey sobre patines en Segunda y Primera de los Clubes Deportivo Español (Capital Federal) y Kimberley (Mar del Plata), con los cuales logró ser campeón en varias oportunidades.
También practicó patín artístico y acrobacia en patines, participando en concursos, campeonatos y exhibiciones en el Piso de los Deportes de Mar del Plata.
En el año 1962 Ibarguren partió con todas las ilusiones a Europa para representar por primera vez a la Argentina en un Campeonato del Mundo, que se realizó en la Ciudad de Venecia (Italia) en donde tuvo que trabajar junto con otros compañeros de equipo para poder afrontar los gastos. En ese entonces, logró conseguir el cuarto puesto.
En el año 1964, con más experiencia, logró alcanzar el segundo puesto en el Mundial de España.
El 4 de Julio del año 1965, en la Ciudad de Wetteren- Bélgica, Ibarguren fue la figura destacada del Mundial, logrando ser el primer americano en conseguir el Titulo Mundial de 10.000 metros y el Subcampeonato Mundial de 1.000 metros. En esta oportunidad, sus compañeros Raúl Scafati y Manuel Narciande, bajo la dirección del periodista Miguel Alfieri, lograron muy buenos resultados, posicionándose así Argentina como una nueva potencia en este deporte.
En el año 1966, compitió en el mundial de Mar del Plata, en los 10.000 metros a la Americana, oportunidad en la que se consagraron como campeones mundiales otros tres argentinos: Raúl Scafati en 1.000mts., Luis Rafaldi en 5.000 mts., y Manuel Narciande en los 10.000mts. En ese mismo año, Ibarguren fue distinguido con la "Primera Medalla de Oro de Todos los Deportes" en una gran fiesta del deporte marplatense.
Cuando abandonó la práctica activa del deporte, se dedicó de lleno a ser entrenador, logrando que varios de sus alumnos fueran campeones argentinos y, uno de ellos, Raúl Scafati, campeón mundial nuevamente en los 10.000 mts.
También fue dirigente del Club Atlético Quilmes y de la Confederación Argentina de Patín Carrera.
A partir del año 2002, por pedido del dirigente Miguel Alfieri, la Confederación Argentina de Patín (CAP), por unanimidad de sus miembros integrantes, fijó como "Día del Patín Carrera Argentino" al 4 de julio, en homenaje al primer Título Mundial de nuestro país, conseguido por Ibarguren.
Esta decisión de la Confederación es un acto de justicia para un deportista que hoy sigue dando ejemplo de vida desde el CEICED (Centro de Estudios pata la Investigación Cultural, Educativa y Deportiva) de la ciudad de Necochea, inculcando su amor y pasión al deporte a todos los jóvenes.
Debido a la trayectoria, al trabajo y al esfuerzo de deportistas como Ibarguren, Scafati, y las generaciones que los sucedieron como la de Claudia Rodríguez y Nora Vega, Mar del Plata es capital del Patín a nivel nacional.
Tanto ellos como otros deportistas como Juan y Gabriel Curuchet son símbolo del deporte marplatense por lo que han dado a la ciudad, por cómo la han representado en todo el mundo y porque han abierto las puertas a nuevas generaciones de deportistas.