El intendente de General Pueyrredon, Carlos Fernando Arroyo, y el Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, encabezaron el acto de conmemoración por el 68º aniversario de la creación del Estado de Israel.
El acto tuvo lugar en el monumento al general San Martín, en avenida Luro y Mitre. Y también estuvieron presentes la directora general de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, Sonia Rawicki; el defensor del Pueblo, Fernando Rizzi; los concejales Patricia Leniz y Patricia Serventich (AA); Héctor Rosso (AM); Lucas Fiorini y Cristian Azcona (FR); el titular de la Sociedad Unión Israelita Marplatense (SUIM), Isaac Saúl; otros miembros de la comunidad israelita; representantes de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad; de los poderes judicial y legislativo; del ámbito académico; del Obispado local; y la banda de música de la Armada, que interpretó los himnos Argentino y de Israel (“Hatikva”).
“Para que no tengamos que deambular de un exilio a otro necesitamos tener una tierra de refugio, un lugar de concentración que nos pertenezca”, afirmó León Pinsker.
“Los sueños, los ideales controlan el destino de los hombres y de las naciones. Está en cada uno de nosotros reconocer que, si la actitud cambia, es factible que todo el entorno cambie y se transforme. Diría que es indefectible que se produzca el cambio. Así surgen tantas pero tantas cosas…como a veces suelen y pueden desaparecer. Patria, hogar, familia, comunidad. Escribió Mario Benedetti: `Un país puede estar cerca, puede estar…a la vuelta del pan, pero también puede irse despacito y hasta borrar sus huellas. En ese caso o hay que rastrearlo con perros de caza o con radares. La única forma aceptable para hallarlo es excavar en uno mismo hasta encontrar el mapa´. Logrado esto el país, el Estado se identifica, se destaca a través de un símbolo como la bandera, por ejemplo, que es una evidencia que define, marca los ideales de soñadores natos, junto a luchadores natos que permitieron el nacimiento de ese país…De ahí la multiplicidad de colores, figuras, detalles de cada paño nacional que es, ni más ni menos, que la exteriorización del sentimiento que le dio origen, transformándose en su guía: punto de partida y de arribo”.
La comunidad judía de Mar del Plata recordó hoy el nacimiento del Estado de Israel, ocurrido el 14 de mayo de 1948 (5 de Iyar en el calendario hebreo del año 5708) en el seno de la Asamblea de las Naciones Unidas.
Esa independencia votada hace 68 años fue fruto de un denodado esfuerzo, de construcciones y reconstrucciones constantes sin pausa, con una carga emotiva compuesta por agonías, encantos, por lágrimas, llantos y alegrías pues se pudo entrever ¡al fin! un futuro promisorio para el pueblo que dejaría de ser nómade al abandonar un exilio de más de 2000 años lejos de la tierra que fue y es cuna de su historia, su cultura, sus orígenes, sus raíces…
Importaba, acaso, si ese suelo aparecía como árido, estéril? No… También estaba lleno de ricos recuerdos, emocionantes historias y con mucho menos horror que el que se había vivido años atrás y que aún seguía latiendo en el fondo de las almas que buscaban recuperar su lugar en el mundo.
El Dr. Teodoro Herzl se centró en ese logro. Todos sabían que el contexto debía ser modificado de raíz, como la vida de cada inmigrante que logró sobrevivir al espanto, la humillación, la despersonalización que se les quiso infligir totalmente y no lo lograron pues la coraza, el escudo invisible que los recubría espiritualmente, la Resistencia, era fortísima dado que se basaba en los tres pilares de sus convicciones religiosas: Justicia, Verdad y Paz.
La experiencia dictaba que “los fenómenos que se presentan como acontecimientos malos, dolorosos, desagradables, sólo son estados transitorios de algo que está mejorando. La esperanza fue el motor poderoso, el grupo generó alternativas, respondió a multiplicidades y de a poquito la lágrima se unió a una sonrisa, la mirada se elevó, se modificó hasta la postura física de cada ser que enfrentó a la hostilidad y a la necesidad, transformándolas en algo positivo.
´No. No se concedió un Estado en bandeja de plata´, dijo Jaim Weizmann, primer presidente del Estado de Israel. Pero ya no eran los judíos los huérfanos del mundo. En ese nuevo Estado la ardua labor llevó siempre un lema: ´educar´, pues reparar al mundo significa reparar la educación, quien se preocupa por los días futuros siembra trigo; quien se preocupa por los años futuros planta árboles, árboles y árboles, pero quien se preocupa por las generaciones futuras educa niños´, expresó Janusz Korczak.
Educar constantemente para la justicia y para la paz. Educar en un marco de convivencia, armonía, dentro de la diversidad. Hoy, Israel cumple el sexagésimo octavo aniversario de su azarosa existencia, donde no hay siempre reglas claras, donde el vivir se transforma en una ´cuesta arriba´, donde no se deja de estudiar, trabajar, de pensar en el desarrollo y un próspero mañana, tendiendo una mano de paz, convencido del valor de la ayuda mutua. Por eso estamos acá. Por la vida. Como expresa el brindis típico de la comunidad: Lejaim!
Discursos
En primer término, la directora de Derechos Humanos, Sonia Rawicki, expresó: “En todos los confines del planeta, la Humanidad, reconocida en creencias, valores y principios ha soñado con organizarse en pos de sus intereses. En tiempo y espacio este sueño se sigue materializando, no sin dolor, no sin sufrimiento, no sin obstáculos. El pueblo israelí alcanzó ese sueño en 1948. A 68 años del nacimiento del Estado de Israel puede verse una democracia en pleno ejercicio, es decir, un sueño que se hizo realidad. El Estado de Israel permanecerá abierto a la inmigración judía, estará basado en los principios de libertad, justicia y paz, asegurará la completa igualdad de derechos políticos y sociales para todos sus habitantes, sin diferencia de credo, raza o sexo, garantizará libertad de culto, conciencia, idioma, educación y cultura, salvaguardará los lugares santos de todas las religiones”.
Después, Isaac Saúl, titular del SUIM, expresó: “Celebramos hoy el Día de la Independencia del Estado de Israel, cuando después de intenso debate la Organización de las Naciones Unidas resolvió devolver a este país su propio gobierno. Comprendió el mundo que el pueblo judío debía obtener su propio territorio, elegir su propio gobierno y obedecer a su propia ley. El único país cuya independencia está en la Biblia”.
A continuación, el intendente Arroyo señaló: “La creación de ese Estado en 1948 en Naciones Unidas representa, como ninguno, el comienzo de una época distinta, donde la Humanidad va encontrando su razón de ser, donde la Humanidad va comprendiendo de una vez por todas que el Hombre ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios. Y que la violencia, la muerte, el odio y la destrucción tienen que ser eliminados definitivamente de la faz de la Tierra. Recuerdo que en algún momento muy crítico de nuestra historia, Israel fue el único estado que no nos dio la espalda. Argentina cumple ampliamente en la actualidad con su preámbulo, recibiendo a todos los pueblos que quieran habitar su suelo, en paz y con hermandad, sin hacer distinciones de ningún tipo. Debemos unirnos y luchar para que ese Estado de Israel permanezca donde está, en libertad y sin guerras ni enfrentamientos. Tiene que reinar la paz, el entendimiento y la ayuda entre los seres humanos”.